Cádiz, 12 de julio de 2010, San Benito

DIARIO 73.- “El buen rollito”

Me ha gustado la versión laica de esa palabra tan grande: la unidad. Se la oí al delegado de la selección española en el Mundial de futbol, ayer, en vísperas de la victoria. Decía: una de las claves del éxito de estos muchachos, que él llama “artistas”, es “el buen rollito” que hay entre ellos. Y lo explicaba: “están tranquilos, son humildes, nadie saca los pies del tiesto, hay entre ellos un ambiente cordial, da lo mismo estar en el banquillo que jugando, son una familia”.

Tan profunda como es, la unidad traducida en estos términos tan humanos, me ayuda a entender más su grandeza. Cuando nos mostramos artistas, somos el reflejo más hermoso del Creador, el Artista. Ya pueden prohibir “los de arriba” que los jugadores se santigüen o miren al cielo cada vez que marcan un gol. Valores como la amistad, el buen entendimiento, las buenas relaciones, muestran nuestro verdadero ADN, eso tan grande que llevamos dentro, la imagen y la semejanza del que nos hizo así.

Es ya voz común. Una de las razones del éxito de estos jóvenes jugadores, a parte del estilo de juego, es el trabajo en equipo, la cohesión, la actitud, las maneras, la nobleza, el saber estar, el buen nivel de educación. Y más clarito, en el editorial de un periódico: “la comunión entre los jugadores, la unidad”. Hoy en toda España se habla de unidad.

La pasada semana, en mi comunidad (perdón, en mi “club”), los dos mas veteranos se han lesionado. Uno (77 años) se ha caído y se ha roto la cadera. Operado a los pocos días, se recupera ya favorablemente. El otro (79) ha sufrido un AIT. He mirado en Internet para entender esas iniciales. Podía ser “Asociación Internacional de Trabajadores”. Pero no es el caso. Ha sido “accidente isquémico transitorio”. También este veterano se recupera favorablemente. Pero yo, que estaba en el “banquillo”, he tenido que salir a jugar. Y puedo asegurar que entre todos nosotros ha habido, y sigue habiendo, “buen rollito”.

Sería la versión laica de lo que nos pidió San Agustín en su Regla. En vez de “lo primero por lo que os habéis reunido en comunidad es para que tengáis una sola alma y un solo corazón”, sería: “Lo primero entre vosotros, ¡buen rollito!”. ¡Simpática la cosa!
Y el comentario laico, sería la descripción de la amistad de sus Confesiones:

Conversar, reír, servirnos mutuamente con agrado, leer juntos libros bien escritos, chancearnos unos con otros y divertirnos en compañía; discutir a veces, pero sin animadversión, como cuando uno disiente de sí mismo, y con tales disensiones, muy raras, condimentar las muchas conformidades; enseñarnos mutuamente alguna cosa, suspirar por los ausentes con pena y recibir a los que llegaban con alegría”.

Se lo voy a proponer a la gente: “el buen rollito”. A mí me hace bien.