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         Hoy celebramos la Natividad del Señor, el “gran día en la liturgia de la Iglesia”, la Gran Noticia, que divide la historia en dos mitades: Antes de Cristo y después de Cristo.

         ¡FELIZ NAVIDAD EN NUESTRO CORAZÓN!

Que nuestro corazón sea hoy “la cuna del Portal de Belén, donde colocamos al Niño Dios”.

Que Dios nazca en nosotros, que le sintamos cercano, dentro de nosotros y a nuestro lado.

El Niño Jesús es el “aguinaldo del cielo”. El gran regalo de Dios Padre a la humanidad: a su propio Hijo.

¡FELIZ NAVIDAD EN NUESTRAS VIDAS!

La Navidad es una fiesta que llega y después “pasa”.

La Navidad es una fiesta que ha de durar todo el año.

Nuestra vida ha de ser una “permanente Navidad”.

¡Cuidado con uno de los personajes de la Navidad, el posadero de Belen: "No tuvo sitio para Dios"!
         ¡Cuidado, nosotros, que "tengamos siempre tiempo y sitio para Dios"!

¡FELIZ NAVIDAD EN EL MUNDO ENTERO!

¡Feliz presencia de Dios en el universo y en las entrañas de la humanidad!

¡Un “mundo sin Dios”, será siempre “un mundo contra el hombre”!

¡A la vista está, cuando “eliminamos a Dios, imponiendo los poderes y las ambiciones de los hombres!

Busquemos la Estrella de Belén, tantas “señales” como Dios nos envía para que vayamos al Portal, para que encontremos al Señor Jesús.

                                                                                                                 P. Antonio Gil Moreno