Orando con el Evangelio

          “Poner paz en tanta guerra,
          calor donde hay tanto frío,
          ser de todos lo que es mío,
          plantar un cielo en la tierra.
          ¡Qué misión de escalofrío
          la que Dios nos confió!
          ¡Quién lo hiciera y fuera yo!
                  (Tiempo de Navidad. Himno para el Oficio de lectura).

EVANGELIO: Juan 1,1-18

En el principio ya existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.

EVANGELIO: Lucas 1,39-45
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo, y dijo a voz en grito:
-¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
¡Dichosa tú, que has creído!, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.

EVANGELIO: Lucas 3,10-18
En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan:
-¿Entonces, qué hacemos?
El contestó:
-El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo.

EVANGELIO: Lucas 3, 1-6

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:

En el año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la Palabra de Dios sobre Juan, Hijo de Zacarías, en el desierto.