Imprimir
IMAG0411

Padre, no sabes cómo me emociona contemplar una hierba con flores. Tienes un amor tan exquisito por tus criaturas, que las engalanas a tu capricho, por pura liberalidad, gratuitamente, sin tener en cuenta su practicidad ni la duración de su existencia… La verdad es que a mí no se me ocurriría actuar así. Yo valoro lo que creo que tiene valor y paso indiferente ante algo que hoy es y mañana se seca, como ante una hierba.

Hoy rezo ante esta hierba florecida, porque quiero aprender de tu actuar. Quiero repartir sonrisas, ya que no sé quién la está necesitando; quiero que todas, todas las criaturas sean importantes para mí, porque lo son para Ti; quiero cultivar los detalles que, aparentemente son insignificantes y pequeños, pero que pueden hacer felices a los que me rodean; quiero “ponerle flores” a las cosas efímeras, porque ellas también se las merecen, sólo por el hecho de que Tú las hiciste