Camino de Perfección

Ahora la Santa tratará el tema de los confesores, que de fondo trae otros temas muy importantes. Podríamos sintetizar este capitulo en: “Este tener verdadera luz para guardar la ley de Dios con perfección es todo nuestro bien. Sobre ésta asienta bien la oración.” (nº4)

En este capítulo, la Santa trata sobre la centralidad del amor para poder llevar a cabo la gran empresa que “pretendemos”, la oración (nº 1).

Llama la atención esa extraordinaria capacidad de engolosinar almas, de contagiar e involucrar a otros en esta magna empresa; ahora son las monjas de San José, sus hijas y hermanas.

Descuido de todo porque todo el cuidado se ha centrado en la Persona de Cristo: “los ojos en vuestro Esposo” (nº 1), que es el “Señor de las rentas y de los renteros” (nº 2)

Hemos unido el estudio de estos dos capítulos de Camino, porque interpretamos que ellos son los depositarios de la “esencia del proyecto teresiano al fundar San José”.

Avisos y consejos que da Teresa de Jesús a las hermanas religiosas e hijas suyas…” especialmente a las hermanas de San José de Ávila.

Así comienza Teresa su libro “Camino de Perfección”, precedido como es habitual en ella, por las siglas JHS, con las que sellaba sus escritos.