En esta foto sólo brillamos Tú y yo, que me veo reflejada en ese conjunto de nubes cuyos bordes están repletos de tu Luz y tu belleza.

Ya me conoces. Ante ti no tengo secretos. Mi vida está fraccionada en múltiples compartimentos que, a veces hasta se contradicen; pero Tú me Amas y yo lo siento y, aunque tengo oscuridades que están escondidas y otras que están a la vista de todos, quiero que sepas que me encanta como me has pintado. Quedé bastante favorecida en esas nubes coquetas que surcan el cielo macilento del atardecer, pero que todavía relucen por la luz que reciben de ti. Son un fiel reflejo de lo que has hecho conmigo desde que tengo uso de razón.