Camino de Perfección
Seguimos avanzando y Teresa vuelve a hablarnos desde su experiencia. Ella trata cosas que a simple vista parecen “menudas” pero que, precisamente porque ya las ha experimentado, ve que son de un gran provecho para la buena marcha del proceso que está todavía en ciernes en San José. Veamos los puntos más importantes:
Lo más importante de esta obra es cómo vivir la vida comunitaria, las relaciones con los demás, con nosotros mismos.
Comúnmente, todos pensamos que la libertad nos la quitan desde fuera. Violencia, opresión, prohibiciones, limitaciones a la libertad de acción o de movimientos. Por ahí ha comenzado Teresa: hay que liberarse de las amarras exteriores, de cosas y personas. Incluso de las amarras que provienen de las personas más queridas. Pero bien entendido somos nosotros los que nos dejamos amarrar…
Desasimiento de todo lo criado; para “darnos todas al Todo sin hacernos partes” (nº 1)
La Santa habla y escribe desde su experiencia y ha descubierto que con la ayuda del Señor y eso poquito que nosotros podemos hacer se puede llegar al desasimiento.
“Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios.” (1 Jn. 4,7)
Este capítulo 7 viene a ser como una glosa de todo el Evangelio, de todo el mandamiento del Amor. Con la certeza de que si amamos, si somos capaces de un amor tan grande, es porque Dios nos ha amado primero, porque Él nos ha hecho hijos suyos.
Podríamos empezar como termina el capitulo pues es la síntesis:
“¡Oh precioso amor, que va imitando al capitán del amor, Jesús nuestro bien!”