Poesías

Concepción de Cristo Rey
Cuando contemplo tus obras,
mi soberano Señor,
veo en cada creatura
el rastro de tu hermosura,
y todas me hablan de Vos.
Porque en ellas veo impreso
el dulce y eterno beso
del más delicado amor.

Amor me cantan las aves
en sus trinos mañaneros;
amor los claros luceros
en su inquieto titilar.

“¡Oh dulcísimo amor de Dios mal conocido
el que halló sus venas descansó!” (San Juan de la Cruz)

Glosa

Hermana Mercedes del Corazón de Jesús

14 de Marzo de 1.948

Es el corazón del hombre
muy semejante a un volcán,
en su seno bulle un fuego que, aunque es inmaterial,
mas es fuego que a las veces abraza en su llamear.
Y si no, que le pregunten al corazón de Teresa,
volcán de amores divinos que en su alma hicieron presa.
Y buen testigo es también el estático Doctor
que en la “Llama de amor viva”
al fin resuelto quedó.

Anoche salí al encuentro
de la luna de la Pascua
y me la encontré muy triste
y con la cara enlutada.
Su figura era espléndida
pero se escondía, osada,
tras un cortinaje tenue
que las nubes le brindaban
.
-¿Por qué no brillas airosa,
luna esplendente de Pascua?

 

Y ¿Cómo decirla?

¿Quién es Ella?


ABRAZO
Regazo cálido,
refugio de las tempestades y las noches.

¿Tan pequeño se hizo el sol,
que se acostó sobre el heno
y ni siquiera lo quemó?

¿Y tan pequeñito el mar
que se escondió en una lágrima
que en su cara vi rodar?